<<Existe una tortura consistente en provocar un goteo, lento pero constante, sobre la cabeza del torturado.
Termina matando...
Entre amigas hablamos ultimamente, entre abatidas y esperanzadas, del "tsunami" que nos viene encima... pero no sabíamos que existe otro fenómeno, no natural y sí muy perverso, por el cual casi sin darnos cuenta, como en la tortura referida, acaban con nosotras..., sin tener que esperar al tsunami (...)>>
En estos días toca actos y charlas, y tal y tal por el Día de la Mujer... JA JA JA.
El primer párrafo de este texto estuvo inspirado hace un año por la lamentable salida de una buena amiga de su trabajo, directamente al paro.
Precisamente hoy hemos compartido risas y llantos, intentando contagiarnos cada una de lo bueno de la otra, para seguir levantándonos y no caer sobre el velcro.
Precisamente hoy hemos compartido risas y llantos, intentando contagiarnos cada una de lo bueno de la otra, para seguir levantándonos y no caer sobre el velcro.
Idénticas palabras como entonces dirijo a otras buenas amigas que por ser mujeres, cobran menos, se les exige más, tener hijos es un hándicap, (¿¿¿???!!!) y son cuestionadas a la mínima oportunidad.
Profesionales con amplia experiencia, curiosidad para mejorar, proactivas y con desarrollado sentido de la responsabilidad, autodidactas a la fuerza... Siempre están ahí, y saben estar ahí, siempre dispuestas a dar su talento a la empresa sin que apenas se note...y sin remuneración salarial ni social ni moral justa.
Esas personas han ido creciendo, y con ellas las empresas para las que vienen trabajando, aun padeciendo mala gestión y un "todo-vale" asqueroso...y sobreviviendo en estos tiempos en que ni quejarse puede una. Hay tantos en peor situación, que no es noticia ni puede serlo ese MALTRATO LABORAL continuo y casi aceptado.
Pero triunfa la mediocridad, el servilismo, la cobardía...quien sobrevive simplemente porque "quien no friega platos nunca los rompe".
Hay quien trabaja como un agricultor: sembrando en su empresa poco a poco, con el sincero e intimo deseo de ver fruto. Pensando o queriendo creer, que lo que hace cada día mejora el paisaje más inmediato.
Yo quiero seguir creyéndolo, y pese a todo, espero estar a la altura con mi entorno, el familiar y el profesional, haciendo que éste y otros paisajes susceptibles de ser mejorados vayan a más, y evolucionemos...
Son los paisajes que verá mi pequeña hija, de 7 años, cuyo futuro no puedo siquiera adivinar... y eso me aterra.
Pero sigamos.
Pero sigamos.
Cuanta razón .... El problema es que el túnel o no tiene fin o es de noche y no vemos la luz. No quiero ser derrotista, pero las cosas mejoran tan despacio ... Había puesto cambian, pero eso no es verdad, porque los cambios a peor a veces da vértigo, la velocidad a la que se producen. No obstante ¡Animo! cruzar los brazos y esperar, es lo último.
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