Mi Montaña Rusa

A quienes habéis ya leído estas reflexiones en Facebook, en formato "Nota", disculpas por repetir aquí...pero es calcado lo que hoy Lunes 4 de Marzo siento. Por lo que me atrevo a integrar en mi blog este texto. Creo que algun@s os sentiréis identificad@s.

Gracias.

<<Jueves, y aunque con un ratito cálido y motivador en unos minutos, donde intentaré (sin poder) no llorar, me siento en una interminable montaña rusa.

Bajadas de vértigo a la más absoluta mediocridad que asfixia...y subida súbita a momentos que casi parecen garantizar que lo bueno prevalece, que el trabajo resulta y resuelve, que la unión sí que hace la fuerza...y vuelta a bajar, con mejillas temblando por el aire y dientes que apretados sin querer, ayudan para subir de nuevo, pronto, a flote.

Ahogada por "las circunstancias", mal llamadas así porque creo que realmente se puede hacer más y mejor, ahogada por el "laisser passer" diario y monótono, instaurado e integrado en un chip que parece inoperable, ahogada en la desidia general no criticable, porque reivindicar otras cosas sí que se lleva, dejando en el camino pequeñas metas alcanzables que se van alejando, hundiéndose.

Desde arriba de la montaña rusa veo gente, veo caras sonrientes que confían, magulladas de haber superado caída tras caída, y que siguen adelante, buscando algo que motive, que ilusione, que pese a todo y a todos suponga un reto...alcanzable. Yo lo encuentro pocas veces, pero me agarro cada poca vez como a un clavo ardiendo, sin importarme llevar  las manos vendadas después por un tiempo.

Basta ya de "culito a la pared" esperando inactivos y protestones a que el tsunami (siempre culpa de otros) pase, echémosle huevos de una vez!! y pensemos que de verdad con nuestra mente, manos y corazón, SE PUEDE.

Mañana será otro día. Intentaré cerrar los ojos abajo para subir con mi mejor sonrisa, buscando clavos ardiendo, en mi montaña rusa>>.